19 de agosto de 2017

Educación para la vida




Probablemente la idea surgió por la falta de contenidos en la educación normalizada que tuvieran que ver con la vida de las personas.
En la educación básica aprendemos cosas que no sabemos bien para lo que nos van a servir con la consiguiente falta de motivación. Si uno pretende atender todo el marco de necesidades para aprender para la vida, se encuentra con  un currículo de contenidos muy amplio que al principio no sabe por dónde empezar; la información está dispersa y establecer un orden y prioridades es algo laborioso y delicado.

Además los contenidos deben redactarse de forma neutra para que tengan un uso lo más universalizado posible; al estilo de Bill Mollison y David Holmgren y su tratado de permacultura que lo convirtió en un auténtico método, desarrollando metodologías para la implantación de este sistema de diseño independientemente de donde esté situado el lugar de aplicación. Sin embargo una vez impartido y practicado el sistema de diseño habría que completarlo con los usos y costumbres de los distintos recursos de la zona ya sea flora, fauna y subproductos como labores culturales de la tierra y utilización y buenas prácticas en el uso del agua, aplicables también en bioconstrucción; lógicamente asociados a oficios que están en riesgo de extinción y que a veces se difunden en algunos programas tipo publirreportajes mas por el drama de su desaparición como de su aporte al conocimiento, equilibrio y ecología de la zona.
Es importante señalar el espíritu que debe acompañar a todas las programaciones, para ello me parece de los más oportuno citar los principios éticos de la Permacultura, entendida como un sistema de diseño para la creación de ambientes humanos sostenibles.
Estos principios literalmente son los siguientes:
Cuidado de la tierra (conservación del suelo, los bosques y el agua).
Cuidado de las personas (ocuparse de sí mismo, de los familiares, parientes, y la comunidad).
Repartición justa. Redistribución de los excedentes (Límites al consumo y a la reproducción).
Siempre es un buen recurso agarrarse al cuadro de necesidades de Abraham Maslow para conocer cuáles son nuestras necesidades y así poder ponerles satisfacción, pero tampoco limitarse a esto.
La educación, lo que realmente hay que aprender viene de la  mano de la Permacultura en mayúsculas que permitirá estar más tiempo aquí de manera razonable, es decir en el ámbito del desarrollo sostenible, de la agricultura ecológica las tecnologías apropiadas y el diseño de las comunidades intencionales. Sin embargo la Permacultura en la educación no se queda solo en algo que va a ser necesario para la vida. Estamos viviendo tan por encima de nuestra huella ecológica, que hay un daño evidente que o lo corregimos o la propia naturaleza se encargará de corregir y esto ya ha comenzado, por hacernos una idea si seguimos consumiendo al ritmo de USA necesitaremos 5 planetas, si lo hacemos al ritmo de España necesitaremos 2,5 planetas.
Lo que conocemos como el cambio climático y las situaciones extremas que estamos comenzando a vivir se agudizaran y aumentarán su frecuencia de modo que el conocimiento y la práctica de la Permacultura, pasa de ser algo deseable para formar a nuestras sociedades a algo necesario para minimizar el impacto que estas consecuencias de abuso nos va a hacer vivir; a lo que hay que añadir el descenso energético, como gusta llamar a David Holmgren, también conocido como el cenit o pico del petróleo.
Más información en el siguiente enlace:
LA EDUCACIÓN
Es cierto que la inversión en educación no puede ser rentabilizada en vida, ni personalmente ni societariamente, pero es necesaria ésta inversión a largo plazo de la manera más rigurosa posible.
También es cierto que los errores cometidos en la educación pasan factura a generaciones y corregirlo es una labor ardua y tenaz que requiere consenso en el tiempo.
La situación actual es ésta. Dilapidados por nuestros herederos los valores, excepto los económicos o convertidos a clave económica, el daño está hecho.
El Comodín Dinero en este enlace:
No se puede hacer educación al margen de la Sociedad, del modelo de convivencia. Es preciso involucrar conscientemente estos elementos, sin ellos el éxito no está asegurado.
La educación podríamos considerarla con el criterio tiempo desde tres objetivos:
Educación para la vida; Basada en Permacultura, artes y oficios locales, como ya se ha dicho, usos, costumbres y utilización de los recursos de la zona. Se correspondería con la educación básica obligatoria. La Permacultura estaría presente en la programación con el espíritu de sus principios éticos y sus contenidos serian transversales.
Básicamente se atendería la estructura propuesta por Gaia Educación que en grandes bloques sería; dimensión ecológica, dimensión social, dimensión económica y visión del mundo, de esta forma abarcamos todo el arco de interés para manejarnos en la vida.
Educación para el trabajo; el conocimiento especializado y desarrollo laboral. La identificamos con las escuelas profesionales, técnicas y universidades.
Educación para el ocio – Educación para el envejecimiento. Después de toda una vida, al final ya decidiremos, pero si no es así, cuando nos convirtamos en Adultos Mayores, también podemos optar por la Educación para el envejecimiento. Actualmente atendido por organizaciones sin ánimo de lucro y ong´s.
La educación para la vida se da en las primeras etapas de nuestra vida, debería contener el aprendizaje para poder alcanzar la mejor vida. Para ello podemos tener como referencia nuestras necesidades vitales. Aprender a…La mejor vida no contradice el espíritu de Proyecto Homo. Esto conlleva una serie de disciplinas que cumplan este objetivo y no debemos olvidar ninguna. Esta parte de la educación debería ser obligatoria para todo ser humano y el conseguirlo marcaría un hito en la evolución del mismo. Los administradores de la sociedad serían los garantes y deberían  hacerse constar como derechos fundamentales en las Cartas Magnas.
La educación para el trabajo, es la educación especializada y orientada para formar al ser humano en los conocimientos y técnicas que le permitan ocuparse en esa tarea y desarrollar su vida. Es el siguiente tramo a partir del cual se desarrolla la mayor parte de la vida del ser humano. Los administradores de la sociedad deberían facilitar al máximo esta etapa educativa. Los receptores de esta educación con la puesta en práctica de la misma aportarían los recursos para atender la educación para la vida, la educación para el trabajo y la educación para el ocio.
La educación para el ocio es el último tramo en el que el ser humano se educa para su última etapa de vida, en el que se le da sentido a la misma a través de actividades acordes a su condición.
csl.



1 comentario:

  1. El reto de realizar una programación con este espíritu y estos contenidos es apabullante por su magnitud, lo inédito, lo revolucionario del proyecto. Sin embargo creo que es una manera de responder al nuevo modelo, al nuevo paradigma en el que ya estamos sumergidos y que nos exigirá algo parecido. Aun así es abarcable con un buen equipo multidisciplinar.
    csl.

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